Featured

El despertar de Eva... El mejor regalo de cumpleaños es mi versión despierta

¿Alguna vez te has sentido extraña en tu propia piel, como si fueras tú, pero algo dentro de ti ya no encajara del todo?

Así comenzó mi despertar… sin anunciarse, sin pedir permiso, con un simple susurro interno que decía: “Ya no puedes seguir viviendo desde el miedo, la complacencia o la desconexión”.

Hoy, en vísperas de mi cumpleaños, puedo decir con el corazón abierto que este año ha sido el más transformador de mi vida. No porque haya sido fácil, ni perfecto, ni lleno de momentos bonitos… sino porque ha sido profundamente real.

He aprendido a mirar hacia adentro, a reconocer mis heridas y a dejar de taparlas con ruido, con máscaras, con excusas. A llorar sin vergüenza. A reír con libertad. A soltar sin culpa. A decir "no" sin miedo. A abrazar mis sombras y también mi luz. Y eso, amigas, no tiene precio.

Despertar no es para valientes: es para las que ya no pueden seguir dormidas.

Este proceso al que llamo “despertar” no vino envuelto en papel bonito ni con purpurina, ¡qué va! De hecho, muchas veces fue incómodo. Dolió.  ¡Anda que si dolió! Me enfrentó a decisiones difíciles, a despedidas inesperadas, a distancias necesarias.

Muchas personas se alejaron —y no las culpo—. A veces, el brillo de una mujer que se elige a sí misma, que se pone en primer lugar, que ya no se conforma, incomoda, y sabes ¿qué? está bien, hoy lo entiendo. No es personal, es evolutivo. No todo el mundo está preparado para sostener tu nueva versión, pero tú sí. Y eso es lo que importa.

Aprendí a caminar sola en algunos tramos, a caerme sin hacer drama, a volver a empezar las veces que hiciera falta, y a celebrar mis pequeños logros como quien aplaude en la primera fila del teatro de su propia vida.

También a prendí a Abrazar los días grises y es una de las lecciones más valiosas que me ha dejado este año dejar de temerle a los días grises. Porque si algo he descubierto es que los momentos de oscuridad no vienen a castigarte, vienen a enseñarte.

Son los que te invitan a parar, a sentir, a mirar con otros ojos. Agradezco cada uno de ellos porque han sido parte de mi despertar. No hay claridad sin sombra. No hay renacer sin muerte interna.

Y es por eso por lo que hoy celebro la vida... y a mí, por supuesto.

Este sábado cumplo años. Y sí, soy de las que celebra con alegría cada vuelta al sol, como se le llama ahora, mi cumple vida. Pero este año es diferente. No necesito velas, ni fiestas, ni regalos materiales para sentirme feliz, como presión social o imposición, lo hago por placer y celebraré repleta de gratitud y amor propio, rodeada de personas con las que  soy más yo.


Porque sí, mi mejor regalo soy yo. Y no es ego, es la aceptación de esta mujer que sigo descubriendo, que sigue despertando, que sigue eligiéndose cada día.

Esta versión mía que no pretende ser perfecta, pero que sí se promete ser fiel. Que se escucha. Que se abraza. Que se honra.

Y en este día tan especial, quiero regalarte algo también a ti, mi querida Eva que estás del otro lado leyendo con el corazón abierto:

El amor propio no es un lujo, es una urgencia.

Tu despertar no tiene que parecerse al mío, pero tiene que ser tuyo.

Y no hay mejor momento para empezar que ahora.

¿Y si este es tu momento? créeme que sí, te lo digo con el alma. No esperes más. No te postergues. No te sigas traicionando por miedo a incomodar. Porque cuando empiezas a vivir desde tu verdad, todo se ordena. No de golpe, no sin caos, pero sí con propósito.

Y si te da miedo… hazlo con miedo.

Y si duele… que duela, pero no te detengas.

Y si te sientes sola… aquí estoy, estamos muchas, caminando juntas, aunque no nos veamos.

Despierta. Es tu turno. Es tu tiempo. Es tu vida.

Si te apetece escríbeme a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y cuéntame: ¿qué parte de ti estás lista para abrazar en este nuevo ciclo?

Estoy aquí, para leerte. Siempre.

Abrazos del alma,
María Piña



 

 

Sociedad

Las Noticias Más leidas