La vida está llena de oportunidades, muchas de las cuales pasamos por alto sin siquiera darnos cuenta. A menudo, nos encontramos postergando nuestros sueños, nuestras metas, nuestras decisiones, esperando que las condiciones perfectas lleguen, o esperando sentirnos completamente listos para dar el siguiente paso. Pero la verdad es que la procrastinación solo nos mantiene estancadas, atadas a un ciclo de dudas y temores que nos impide avanzar. Nos aferramos a una falsa sensación de control, como si tuviéramos el poder de decidir cuándo será el momento adecuado. Pero la realidad es que el momento perfecto nunca llega por sí solo. Ese momento es ahora, y solo depende de ti.
El miedo es una emoción natural que todos experimentamos. Nos da esa sensación de incertidumbre, de no saber si lo que estamos haciendo es lo correcto. Pero, ¿qué sería de la humanidad si hubiéramos dejado que el miedo nos detuviera siempre? Muchos de los grandes avances, descubrimientos y logros de la historia fueron hechos por personas que, como tú, tenían dudas, temores y miedos. Sin embargo, decidieron actuar a pesar de ellos, decidieron que su deseo de crecer, aprender y mejorar era más grande que el miedo que sentían.
La procrastinación es un mecanismo que usamos para protegernos de ese miedo. Decimos "mañana lo haré", "pronto me pondré en marcha", pero lo que realmente estamos haciendo es evitar la incomodidad que implica tomar decisiones importantes, dar ese primer paso hacia lo desconocido. Sin embargo, la comodidad no siempre nos lleva a donde queremos estar. Las grandes metas requieren esfuerzo, trabajo, sacrificio. Y, aunque puede ser aterrador salir de nuestra zona de confort, es en ese espacio de incomodidad donde realmente crecemos y avanzamos.
A menudo, el miedo se presenta como una barrera insuperable. Nos convence de que no estamos listas, de que no somos lo suficientemente buenas o preparadas. Pero, ¿qué significa realmente estar lista? ¿Es acaso un estado en el que todo encaja perfectamente, en el que tenemos todas las respuestas y todos los recursos? La realidad es que nunca vamos a tener todas las respuestas, nunca estaremos completamente preparadas. Es un proceso continuo de aprender sobre la marcha, de equivocarnos y corregir el rumbo. Estar lista no es un requisito, lo que se necesita es valentía para dar el primer paso, aunque no tengas todas las certezas.
Dejar de postergarte no significa esperar a tener todo bajo control. Al contrario, se trata de entender que las oportunidades no esperan. El tiempo avanza sin importar lo que hagamos. Cada día que pasamos esperando el "momento adecuado" es un día más en el que nuestra vida sigue su curso, pero nosotras nos quedamos atrás. Y, al final, la procrastinación no solo nos roba tiempo, sino que también nos roba las oportunidades de crecimiento, de éxito y de felicidad. Porque como digo, al final, la vida no se trata de esperar a que todo encaje, sino de aprender a crear las condiciones para que nuestros sueños se hagan realidad.
Cada paso que no damos es un paso hacia la inercia. Y, mientras más tiempo pasamos paralizadas, más difícil se vuelve salir de esa parálisis. En lugar de ver el futuro como algo lejano, necesitamos enfocarnos en el presente. El futuro se construye con las decisiones que tomamos hoy. Si seguimos esperando que todo se alinee perfectamente, probablemente nos quedemos esperando toda la vida. Pero si tomamos acción, aunque sea pequeña, estamos creando la vida que queremos. No importa lo pequeño que parezca el paso, lo importante es darlo.
Este es tu momento. Es ahora cuando tienes el poder de cambiar tu vida, de comenzar a construir lo que siempre has soñado. No dejes que el miedo te detenga, no dejes que las dudas te impidan avanzar. Hay un mundo lleno de posibilidades esperándote, pero solo podrás alcanzarlas si decides actuar. Ya no tienes excusas, no puedes seguir esperando. El momento perfecto no llegará, porque ya está aquí. Es ahora cuando tienes que hacer lo que siempre has querido hacer. ¿Te imaginas dentro de unos años mirando atrás y dándote cuenta de que no aprovechaste la oportunidad que tenías? ¿De qué seguiste esperando a que algo sucediera para actuar? ¿De que el miedo fue más fuerte que tu deseo de lograr tus sueños?
La vida no espera, y tú tampoco deberías. Si sigues postergando tus sueños, si sigues esperando que las condiciones sean perfectas, es probable que te encuentres con la frustración de ver que otros sí han dado el paso que tú temías dar. No te quedes atrás. Tienes todo lo necesario para hacer realidad tus sueños, solo falta que decidas dar decir, venga, ¡voy con todo!. No importa cuán grande sea el desafío, lo que importa es que hoy tomes la decisión de empezar.
La vida es una serie de momentos, de decisiones que tomamos. Si tomas acción ahora, estarás creando los momentos de tu futuro. No hay nada más gratificante que saber que, aunque el camino sea incierto, estamos eligiendo avanzar, eligiendo crecer, eligiendo ser la mejor versión de nosotras mismos. Este es tu momento. Aprovecha la oportunidad que tienes frente a ti. No dejes que la procrastinación te siga robando lo que te pertenece. Y, ¿sabes qué? Si fracasas, vuelve a intentarlo, es parte del proceso. Pero sal a comerte el mundo porque puedes, ¡Es tu momento de brillar!
Por: María Piña Calderón