Por Magdalena Rico Palao, letrada especialista en Derecho Bancario.
El carding es una forma de fraude que implica el uso no autorizado de tarjetas de crédito o débito para realizar compras en línea y ha crecido significativamente en los últimos años. Este delito no solo afecta a los consumidores, sino que también plantea importantes interrogantes sobre la responsabilidad de las entidades bancarias en la protección de sus clientes.
Desde el punto de vista jurídico, las entidades financieras tienen la obligación de garantizar un entorno seguro para las transacciones de sus usuarios. Esto incluye la implementación de medidas de seguridad robustas y la información adecuada sobre los riesgos asociados al uso de tarjetas. Cuando un banco no cumple con estas obligaciones y un cliente se convierte en víctima de carding, puede ser considerado responsable por los daños económicos sufridos.
El RDL 19/2018 de 23 de noviembre, que regula los servicios de pago, establece que las entidades deben restituir cualquier transacción no autorizada, salvo en casos de fraude o negligencia grave por parte del usuario. Esto significa que, en la mayoría de los casos, los afectados por carding tienen derecho a reclamar la devolución de los fondos sustraídos.
Sin embargo, muchos consumidores no están al tanto de sus derechos o sienten desconfianza al enfrentarse a las entidades bancarias. Es fundamental que los afectados comprendan que tienen la capacidad legal de presentar una reclamación judicial. Este proceso no solo les permite recuperar su dinero, sino que también contribuye a generar un precedente que puede ayudar a proteger a otros consumidores en el futuro.
En Lexlegis, defendemos los derechos de los consumidores afectados por fraudes como el carding. Ofrecemos asesoría gratuita para ayudar a los clientes a entender sus opciones legales y a llevar a cabo el proceso de reclamación.
En conclusión, el carding es un delito que afecta gravemente a los consumidores, pero es crucial que estos conozcan sus derechos y la responsabilidad de los bancos. Reclamar judicialmente no solo es un paso hacia la recuperación de los fondos perdidos, sino también una acción necesaria para fomentar una mayor responsabilidad y seguridad en el sistema financiero. Si has sido víctima de carding, no dudes en contactarnos para obtener la asistencia que necesitas.