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Los alimentos, tanto en su distribución general como en su manipulación en el hogar, tienen que ser muy cuidadosamente tratados. La importancia de que no se produzca esta es vital, nunca mejor dicho, para nuestra salud.

Siempre se ha oído en las casas “una vez descongelado no volver a congelar” y siempre se ha cumplido. Pero, en que situación se encuentra el tema de la cadena del frio en el transporte que lleva nuestros alimentos hasta los centros de distribución más cercanos a nuestro hogar.

Es imprescindible que el transporte que se utilice cumpla todos los requisitos técnicos y tecnológicos que garanticen que los alimentos, en todo momento, mantenga la temperatura de refrigeración o congelación óptima.

Las compañías externas de transporte frigorífico nos descubren, como en este enlace, en esta página, que el frío que debe mantenerse debe ser adaptado, perfectamente, a cada alimento.

El ATP (acuerdo sobre transportes internacionales de mercancías perecederas y sobre vehículos especiales utilizados en esos transportes) es, por decirlo de esta manera, la carta magna del transporte de perecederos.

Este documento incluye para su cumplimiento las características, tipologías y medios necesarios para el transporte de cada tipo de alimento perecedero.

Este acuerdo acaba de cumplir 48 años desde que se redactó y fue firmado por diversos países del centro de Europa: Austria, Alemania (Occidental entonces), Italia, Luxemburgo, Paises Bajos y Suiza. Portugal, también, se incluyo en ese primer grupo.

El tratado entró en vigor en 1976 y ya son más de 50 los que forman parte de este. Incluyéndose todos los miembros de Europa y otros de fuera de esta como son: EEUU, Marruecos o Túnez.

El ATP exige que se realicen comprobaciones y controles periódicos de todos los elementos que intervienen en ese transporte.

Las empresas independientes de transporte de productos perecederos cuentan con una amplia variedad de vehículos adaptados a cualquier mercancía que requieren una temperatura controlada.

También es importante, para mantener la cadena de frío, que los conductores de esos vehículos estén plenamente formados. De tal manera que realicen las labores de carga y descarga de estos productos sin alterar las condiciones de conservación.

El transporte en Girona, cabecera de la península hacia Europa o lugar de entrada natural hacia la misma, está plenamente preparado para el tratamiento de esas mercancías y perfectamente representados con empresas que ofrecen sus servicios a productos frescos, industria cárnica, productos del mar, congelados, productos farmacéuticos.

Esta empresa cumple y se enorgullece de disponer de una flota moderna y especializada que está equipada con los accesorios necesarios y específicos para cada situación.