Artículos

Hace pocos años eran pocos los que podían disponer de una buena cámara de fotografías y, por supuesto, de una de vídeo. 

Hasta hace bien poco, si conseguíamos tener esas videocámaras o esas para tomar fotos, lo que ya era un auténtico disparate era el tener que revelar dichas imágenes.

Los más jóvenes no sabrán de que estamos hablando. No conocen el camino con productos químicos que había que realizar para que una fotografía se plasmara en un papel. Eso, tanto lo del video como lo de las fotos, parece que es de nuestra prehistoria, la prehistoria de una sociedad como la actual.

Algunos recuerdan las primeras cámaras digitales que aparecieron en el mercado. Unos decían que les iba a pasar igual que al video beta o al laser disc, que en breve desaparecerían. Aquellas, en algunos casos, almacenaban las imágenes en discos flexibles de 3.5 pulgadas. 

La miniaturización de lo electrónico dio paso a mejor calidad de imagen de aquellas cámaras digitales y mejor, mayor, capacidad de almacenamiento de imágenes. Pronto estas pasaron de ser sólo cámaras de fotos a ser también grabadoras de video.

Aún, todavía, necesitábamos llevar encima un aparato distinto a lo que necesitábamos de forma habitual. 

La revolución de la telefonía móvil hizo que todo esto girara 180 grados.

Hace escasamente quince años aparecen los primeros “ladrillos” telefónicos con cámaras. Compañías como Samsung y Sharp lanzan los primeros aparatos de telefonía que tienen la posibilidad de tomar imágenes y guardarlo.

La evolución que se va produciendo en los teléfonos móviles y en sus complementos es exponencial año a año, mes a mes.

El año 2007, tan sólo hace 10 años, se produce otra importante revolución. La aparición de IPhone de Apple viene a producir cambios en conceptos en la telefonía móvil venidera.

Varias generaciones de teléfonos de la compañía de Cupertino (California) fueron necesarias para llegar a uno de los grandes, a uno de los teléfonos más importantes.

El IPhone 6 significó la explosión absoluta, más de cinco millones de celulares se vendieron en los primeros días de lanzamiento del producto.

Es el primero en incorporar enfoque automático y estabilización de imagen -en algunos modelos-. Nos ofrece una cámara descomunal en calidad, 8 Mpx para nuestro disfrute.

Ahora si que se sienten sus propietarios grandes fotógrafos e incluso, algunos, en la piel de Spielberg.

Este móvil tiene unas características tan importantes que sigue siendo uno de los más utilizados por los usuarios de Apple.

El interés que tiene este aparato provoca que cuando por algún motivo la cámara fotográfica del mismo se desconfigura o se estropee, son muchos los que buscan la solución para reemplazarla y descubren en la red lugares que permiten que pueden cambiar la cámara del iPhone rápidamente.

Ello les permite mantener ese magnífico equipo con una cámara de fotos renovada que ha sustituido a aquella que está defectuosa por algún motivo. Volver a disponer de una buena cámara es, casi, volver a tener un teléfono nuevo de altas prestaciones sin la necesidad de volver a hacer un importante reembolso.