Los agentes vuelven a pedir más efectivos, sobre todo antidisturbios, y critican que los políticos no condenen la violencia.

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Mientras el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el conseller de Interior, Miquel Buch, en ningún momento condenaron la actuación de los Mossos en los últimos días, después de la sentencia del juicio del «procés», la opinión del cuerpo autonómico parece muy distinta.

Concretamente, fuentes de los Mossos explicaron a LA RAZÓN su malestar, que viene de lejos. Básicamente, uno de los principales focos del divorcio con el departamento de Interior es la falta de efectivos de los Mossos, aunque ahora son unos 16.700 y 500 antidisturbios.

«No podemos aguantar la situación», dijo directamente un agente del cuerpo policial. No se trata de una opinión personal, según pudo confirmar este diario. Se trata de una opinión muy generalizada dentro del Cuerpo.

Lo más grave es que, en referencia a los graves incidentes del martes en el centro de Barcelona, junto a la Delegación del Gobierno, un mosso aseguró que «si no llega a ser por la ayuda de la Policía Nacional, nos matan».

Fue una batalla campal. Por momentos, centenares de CDR acosaron a los antidisturbios, a pocos metros de la sede de la Delegación del Gobierno, muy céntrica. Más tarde provocaron numerosos incendios en el paseo de Gràcia, lo que terminó con 51 detenidos y 126 heridos, decenas de ellos policías. Se refieren a la enésima petición de más agentes de la Policía Autonómica, pese a la incorporación de este verano de 384 efectivos más, aunque en este caso están dirigidos a paliar la inseguridad que ha sufrido Barcelona en los últimos meses.

Preguntados por la situación de los Mossos, los agentes explicaron que «estamos mal», y también afirmaron que lo que temen es que «pueda haber alguna víctima, tanto manifestante como agente». Pero tienen más quejas. «No somos suficientes», a lo que se añade que «no nos llegan órdenes para actuar, está todo descontrolado». Otras fuentes de los Mossos recordaron el lunes a este diario que las Brigadas Móviles (Brimo) obedecen siempre a los mandos políticos de la conselleria, nunca actúan por cuenta propia. No obstante, parece que ha existido cierto descontrol en las protestas masivas de El Prat y de la Delegación del Gobierno.

Siguiendo con las quejas, los Mossos lamentan que en estos últimos días, con graves altercados, no se les ha permitido utilizar ni gas pimienta ni lacrimógenos, únicamente el lanzamiento de artefactos «foam».

Insistieron en que los principales responsables del Cuerpo –es decir, Torra y Buch– «no condenan la violencia», y razón no les falta. Buch sí que dijo ayer que los actos de estos de estos días son «intolerables», pero el presidente rechazó condenarlos, salvo una mención a última hora. «Es de una irresponsabilidad brutal, lo está alentando», y añadieron que «era un movimiento pacífico, pero ya no lo es, en los últimos tendrían que haber habido centenares de detenidos».

Por su parte, el Sindicato de Policías de Cataluña (SPC) recriminó a Torra, y a Buch que no condenen la violencia de algunos manifestantes contra los Mossos d’Esquadra en las protestas por las condenas del «procés».

En un comunicado, el SPC muestra su apoyo a los agentes de los Mossos que están interviniendo en el dispositivo policial ante las protestas por la sentencia del Tribunal Supremo, que considera que están dando una lección de profesionalidad.

Este sindicato denuncia que Torra y Buch, a quien definen como el «peor conseller de la historia» en Interior, no han condenado hasta el momento la violencia de algunos manifestantes hacia los Mossos d’Esquadra, con al menos decenas de heridos.

Fuente: Jupol - La Razón