Créditos rápidos: beneficios y peligros

Cuando hablamos de alternativas reales a los préstamos personales que concede la banca tradicional, es inevitable hablar del crecimiento en la concesión de créditos rápidos o minicréditos. Pero ¿qué beneficios y qué desventajas trae este tipo de financiación? ¿Son las ventajas suficientemente atractivas como para que valga la pena solicitarlos? El comparador de créditos rápidos WannaCash.es nos lo explica a continuación.

Su principal ventaja es obvia: son créditos que se conceden en apenas unas horas desde que se tramitan, motivo por el cual esta forma de financiación ha crecido exponencialmente en España en los últimos años. Además, la solicitud de estos créditos se lleva a cabo íntegramente a través de Internet o vía telefónica, sin salir de casa, por lo que siempre resulta más fácil y cómodo que tener que desplazarse in situ a una sucursal bancaria.

De hecho, la solicitud de crédito -que se realiza en unos 10 minutos- se tramita en tiempo récord y en apenas 24 ó 48 horas tienes el dinero que necesitas en la cuenta corriente. Sin duda, un factor determinante para aquellos que necesitan liquidez con urgencia. En cuanto a los requisitos, ¿son exigentes? Para nada. Si bien es cierto que los requerimientos varían en función del prestamista o la entidad en cuestión, hay una serie de condiciones que debes cumplir: ser mayor de edad, residir en España y tener una cuenta corriente.

La realidad es que los préstamos rápidos han abierto el grifo del crédito y la financiación a aquellas personas en una situación menos solvente. En este sentido, las entidades privadas que conceden los préstamos tratan de ser más flexibles y no tienen en cuenta únicamente si posees nómina o estás inscrito en una lista de morosos, sino que analizan una multitud de variables y factores de dicha persona.

Sin embargo, el gran inconveniente que nos encontramos para este tipo de créditos son unos intereses relativamente elevados, a pesar de que hay gran cantidad de prestamistas que ofrecen el primer crédito totalmente gratuito y libre de intereses y honorarios. Precisamente por este motivo conviene solicitar préstamos rápidos para salir de un apuro o hacer frente a un imprevisto, pero solo si sabemos que podremos afrontar el reembolso en el plazo indicado -generalmente menos de un mes-.

En definitiva, los préstamos rápidos son útiles, pero no se recomienda solicitarlo si no tienes la completa seguridad de recibir un ingreso que vaya a cubrir esta deuda (nómina o pensión, por ejemplo), puesto que los intereses en caso de demora son altos, y si no dispones de algún tipo de ingreso recurrente puedes entrar en un bucle de deudas del que será difícil salir.